Recientemente, un caso de fraude relacionado con colecciones digitales ha suscitado amplias discusiones en la industria. Dos personas involucradas en el caso fueron condenadas a 8 años y medio de prisión por utilizar colecciones digitales para llevar a cabo un fraude de recaudación de fondos. Esta sentencia ha provocado una gran reacción en el sector; algunos apoyan el castigo severo a los estafadores, mientras que otros temen que pueda afectar el desarrollo de toda la industria.
Los detalles del caso muestran que en 2023, estos dos acusados compraron un lote de imágenes electrónicas generadas por IA por 2888 yuanes, las cuales fueron registradas en la cadena a través de una empresa de terceros y empaquetadas como supuestas 'colecciones digitales de alto valor'. Utilizaron tácticas de promoción como 'precio a mitad de costo garantizado' y 'valor seguro en aumento', y atrajeron a los compradores mediante estrategias de marketing como 'cajas sorpresa' y 'sintetización'. Aún más, artificialmente aumentaron los precios a través de la compra y venta entre ellos, y cuando los compradores solicitaron reembolsos, simplemente los bloqueaban.
Sin embargo, este caso también ha generado cierta controversia. Algunos cuestionan si las imágenes generadas por IA realmente no tienen valor, argumentando que esto podría afectar la legalidad del uso de computadoras por parte de los diseñadores. Otros plantean dudas sobre el valor de la tecnología blockchain, temiendo que esto pueda afectar a las plataformas de coleccionables digitales que operan de manera legítima.
Lo que merece más atención es que, actualmente, muchas plataformas de coleccionables digitales en el mercado operan de manera bastante similar a las tácticas empleadas en este caso. También están llevando a cabo actividades como 'compra prioritaria', 'airdrops', e incluso fomentando en secreto la especulación de precios. Aunque el tribunal se centró principalmente en emitir juicios sobre prácticas como 'promesas de capital garantizado' y 'operaciones sin licencia', muchas plataformas siguen insinuando retornos de inversión mediante conceptos vagos como 'empoderamiento' y 'un futuro prometedor', y sigue existiendo controversia sobre si tales acciones cruzan los límites legales.
Este caso ha suscitado reflexiones sobre el futuro desarrollo de la industria de los coleccionables digitales. ¿Cómo se puede dejar espacio para la innovación en la industria mientras se combate severamente las conductas ilegales? ¿Cómo se pueden establecer estándares claros de la industria y medidas regulatorias? Estas preguntas deben ser discutidas y resueltas conjuntamente por la industria, los organismos reguladores y el público.
Ver originales
Esta página puede contener contenido de terceros, que se proporciona únicamente con fines informativos (sin garantías ni declaraciones) y no debe considerarse como un respaldo por parte de Gate a las opiniones expresadas ni como asesoramiento financiero o profesional. Consulte el Descargo de responsabilidad para obtener más detalles.
16 me gusta
Recompensa
16
4
Republicar
Compartir
Comentar
0/400
fork_in_the_road
· 08-17 13:50
¡Abre la puerta! ¡Revisa la moneda!
Ver originalesResponder0
SerumSquirrel
· 08-17 13:49
El triste estafador ya debería haber sido atrapado.
Recientemente, un caso de fraude relacionado con colecciones digitales ha suscitado amplias discusiones en la industria. Dos personas involucradas en el caso fueron condenadas a 8 años y medio de prisión por utilizar colecciones digitales para llevar a cabo un fraude de recaudación de fondos. Esta sentencia ha provocado una gran reacción en el sector; algunos apoyan el castigo severo a los estafadores, mientras que otros temen que pueda afectar el desarrollo de toda la industria.
Los detalles del caso muestran que en 2023, estos dos acusados compraron un lote de imágenes electrónicas generadas por IA por 2888 yuanes, las cuales fueron registradas en la cadena a través de una empresa de terceros y empaquetadas como supuestas 'colecciones digitales de alto valor'. Utilizaron tácticas de promoción como 'precio a mitad de costo garantizado' y 'valor seguro en aumento', y atrajeron a los compradores mediante estrategias de marketing como 'cajas sorpresa' y 'sintetización'. Aún más, artificialmente aumentaron los precios a través de la compra y venta entre ellos, y cuando los compradores solicitaron reembolsos, simplemente los bloqueaban.
Sin embargo, este caso también ha generado cierta controversia. Algunos cuestionan si las imágenes generadas por IA realmente no tienen valor, argumentando que esto podría afectar la legalidad del uso de computadoras por parte de los diseñadores. Otros plantean dudas sobre el valor de la tecnología blockchain, temiendo que esto pueda afectar a las plataformas de coleccionables digitales que operan de manera legítima.
Lo que merece más atención es que, actualmente, muchas plataformas de coleccionables digitales en el mercado operan de manera bastante similar a las tácticas empleadas en este caso. También están llevando a cabo actividades como 'compra prioritaria', 'airdrops', e incluso fomentando en secreto la especulación de precios. Aunque el tribunal se centró principalmente en emitir juicios sobre prácticas como 'promesas de capital garantizado' y 'operaciones sin licencia', muchas plataformas siguen insinuando retornos de inversión mediante conceptos vagos como 'empoderamiento' y 'un futuro prometedor', y sigue existiendo controversia sobre si tales acciones cruzan los límites legales.
Este caso ha suscitado reflexiones sobre el futuro desarrollo de la industria de los coleccionables digitales. ¿Cómo se puede dejar espacio para la innovación en la industria mientras se combate severamente las conductas ilegales? ¿Cómo se pueden establecer estándares claros de la industria y medidas regulatorias? Estas preguntas deben ser discutidas y resueltas conjuntamente por la industria, los organismos reguladores y el público.