Un día, la puerta que hemos aprendido más se abre, la pared que hemos visto como la más alta y gruesa de repente se derrumba.
Cuando llegue ese día y MIREMOS hacia atrás, veremos que cada momento difícil que hemos experimentado fue literalmente una escalera que nos llevó a este momento divino.
Como dijo el tío Steve una vez, SOLO podemos conectar los puntos mirando hacia atrás, no hacia adelante, y esa es la ruta de nuestro destino.
Esta página puede contener contenido de terceros, que se proporciona únicamente con fines informativos (sin garantías ni declaraciones) y no debe considerarse como un respaldo por parte de Gate a las opiniones expresadas ni como asesoramiento financiero o profesional. Consulte el Descargo de responsabilidad para obtener más detalles.
El poder divino nunca nos decepciona.
Un día, la puerta que hemos aprendido más se abre, la pared que hemos visto como la más alta y gruesa de repente se derrumba.
Cuando llegue ese día y MIREMOS hacia atrás, veremos que cada momento difícil que hemos experimentado fue literalmente una escalera que nos llevó a este momento divino.
Como dijo el tío Steve una vez, SOLO podemos conectar los puntos mirando hacia atrás, no hacia adelante, y esa es la ruta de nuestro destino.