El 30 de abril, los datos de inflación PCE favoritos de la Reserva Federal se estancaron por primera vez en casi un año en marzo, y el gasto de los consumidores fue fuerte, lo que fue un alivio bienvenido antes de que el mercado esperara que los aranceles en general hicieran subir los precios. Los datos publicados por la Oficina de Análisis Económico de Estados Unidos mostraron que el índice PCE se ha estancado desde febrero. Excluyendo los alimentos y la energía, el PCE subyacente también se mantuvo estable, en su nivel más modesto en casi cinco años. Los gastos de consumo personal real ajustados a la inflación aumentaron un 0,7% intermensual en marzo, tras una revisión al alza con respecto al mes anterior, lo que sugiere que los hogares están gastando agresivamente para eludir los nuevos aranceles. Los datos coronaron un trimestre en el que la economía estadounidense se contrajo por primera vez desde 2022 debido a un aumento de las importaciones antes de aranceles y un gasto de los consumidores más modesto.
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El progreso en la caída de la inflación del PCE en EE. UU. se ha estancado, mientras que el gasto del consumidor se mantiene fuerte.
El 30 de abril, los datos de inflación PCE favoritos de la Reserva Federal se estancaron por primera vez en casi un año en marzo, y el gasto de los consumidores fue fuerte, lo que fue un alivio bienvenido antes de que el mercado esperara que los aranceles en general hicieran subir los precios. Los datos publicados por la Oficina de Análisis Económico de Estados Unidos mostraron que el índice PCE se ha estancado desde febrero. Excluyendo los alimentos y la energía, el PCE subyacente también se mantuvo estable, en su nivel más modesto en casi cinco años. Los gastos de consumo personal real ajustados a la inflación aumentaron un 0,7% intermensual en marzo, tras una revisión al alza con respecto al mes anterior, lo que sugiere que los hogares están gastando agresivamente para eludir los nuevos aranceles. Los datos coronaron un trimestre en el que la economía estadounidense se contrajo por primera vez desde 2022 debido a un aumento de las importaciones antes de aranceles y un gasto de los consumidores más modesto.